LENGUA Y LITERATURA (CURSO 2015/16) 3ª EVALUACIÓN
SELECCIÓN DE TEXTOS PARA 1º ESO (POESÍA Y TEATRO)
ÍNDICE:
*POESÍA:
- 1ª PARTE: SELECCIÓN DE
POEMAS DE FEDERICO GARCÍA LORCA
*Baladilla de los tres ríos
*Paisaje
*Romance de la luna
*Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino
de Sevilla
- 2ª PARTE: SELECCIÓN DE
POEMAS DE ANTONIO MACHADO
*Proverbios y cantares
*Era un niño que soñaba
*Yo voy soñando caminos
*Sobre el olivar
*TEATRO:
·
Entremés "Ganas de reñir" (Hermanos
Álvarez Quintero)
- PRIMERA PARTE: POEMAS DE
FEDERICO GARCÍA LORCA
BALADILLA DE LOS TRES RÍOS
El
río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay,
amor
que se fue y no vino!
El
río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay,
amor
que se fue por el aire!
Para
los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay,
amor
que se fue y no vino!
Guadalquivir,
alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques,
¡Ay,
amor
que se fue por el aire!
¡Quién
dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay,
amor
que se fue y no vino!
Lleva
azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay,
amor
que se fue por el aire!
PAISAJE
El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos,
están cargados
de gritos.
Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.
(Federico
García Lorca)
ROMANCE DE LA LUNA
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.
(Federico García
Lorca)
PRENDIMIENTO DE ANTOÑITO EL
CAMBORIO EN EL CAMINO DE SEVILLA
Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
con una vara de mimbre
va a Sevilla a ver los toros.
Moreno de verde luna
anda despacio y garboso.
Sus empavonados bucles
le brillan entre los ojos.
A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que la puso de oro.
Y a la mitad del camino,
bajo las ramas de un olmo,
guardia civil caminera
lo llevó codo con codo.
*
El día se va
despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.
Las aceitunas aguardan
la noche de Capricornio,
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.
Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
viene sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.
Antonio, ¿quién eres
tú?
Si te llamaras Camborio,
hubieras hecho una fuente
de sangre con cinco chorros.
Ni tú eres hijo de nadie,
ni legítimo Camborio.
¡Se acabaron los gitanos
que iban por el monte solos!
Están los viejos cuchillos
tiritando bajo el polvo.
A las nueve de la
noche
lo llevan al calabozo,
mientras los guardias civiles
beben limonada todos.
Y a las nueve de la noche
le cierran el calabozo,
mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro.
(Federico
García Lorca)
·
SEGUNDA PARTE: POEMAS DE ANTONIO MACHADO
(2) PROVERBIOS Y CANTARES - XXIX
Caminante, son tus
huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la
vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Antonio Machado
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es
verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!
Antonio
Machado
(4)YO VOY SOÑANDO CAMINOS
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
-la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
"la espina de una pasión;
"logré arrancármela un día:
"ya no siento el corazón".
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
"quién te pudiera sentir
"en el corazón clavada".
Antonio Machado
SOBRE EL OLIVAR
Desde mi ventana,
¡campo de Baeza,
a la luna clara !
¡Montes de Cazorla,
Aznaitín y Mágina!
¡De luna y de piedra
también los cachorros
de Sierra Morena!
Sobre el olivar,
se vio la lechuza
volar y volar.
Campo, campo, campo.
Entre los olivos,
los cortijos blancos.
Y la encina negra,
a medio camino
de Úbeda a Baeza.
Por un ventanal,
entró la lechuza
en la catedral.
San Cristobalón
la quiso espantar,
al ver que bebía
del velón de aceite
de Santa María.
La Virgen habló:
Déjala que beba,
San Cristobalón.
Sobre el olivar,
se vio la lechuza
volar y volar.
A Santa María
un ramito verde
volando traía.
¡Campo de Baeza,
soñaré contigo
cuando no te vea!
Entremés
"Ganas de reñir" (Hermanos Álvarez Quintero)
Un
rincón en un calle de Sevilla. Puerta de la casa de Martirio. Es por la tarde, en
primavera.
Martirio,
bellísima mujer, hija de un popular regente de imprenta, sale a la puerta de su
casa a esperar sentada a su novio, que es fotógrafo. Tiene los ojos negros y
negro el cabello, y esta tarde, negras también las intenciones. Le ha amanecido
el día con ganas de reñir.
MARTIRIO: ¡Jesús con mi madre! ¡Las
cosas de las viejas, señó! Si una no riñera con su novio na más que
cuando
tiene motivos, ¡vaya una grasia! ¡Una grasia mohosa! La cuestión es reñí sin
motivo. Se tienen ganas de reñí como se tienen ganas de comerse un durse o de
toma un pescao. Y hoy tengo yo ganas de reñí. Y riño. ¡Ya lo creo que riño!
Santitos que me pinte van a sé demonios. Esta tarde riño con é. No es que
terminemos, no; es que riño esta tarde. Se me ha puesto en la cabesa reñí. Ayí
viene. Míalo qué risueño. Poco le va a durá la sonrisa. Y contoneándose. Ya te
daré yo contoneo. Y creyendo que lo voy a resibí como a un Rey Mago. ¡Sirba,
sirba!... ¡To el aire que eches fuera te lo vas a tené que sorbé!... ¡Sirba,
sirba!...
(Breve
pausa). (Sale, en efecto, silbando, Julián, con rostro placentero. El hombre
viene a pasar allí el mejor rato de todo el día).
JULIÁN: ¡Hola, perdisión!
MARTIRIO: ¡Hola! ¿No traes er
perro?
JULIÁN: No. Lo he dejao en casa.
MARTIRIO: ¡Como venías sirbando!...
JULIÁN: ¡Ah! Contento que está
uno.
MARTIRIO: ¿Estás tú contento?
JULIÁN: ¿No me ves? ¿Y tú, no
estás contenta?
MARTIRIO: Estándolo tú...
JULIÁN: Me lo dises con una
cara...
MARTIRIO: Con la que tengo, hijo.
JULIÁN: ¿Te pasa argo?
MARTIRIO: ¿A mi? ¿Por qué?
JULIÁN: ¡Qué sé yo! Te veo de una
forma... ¿Me he retardao, quisás? (Mira su reloj).
Ar contrario: no; son las seis, y tos los días vengo a las seis y media...
MARTIRIO: Lo cuá sinifica que tos
los días pues vení antes, y no vienes... porque no se te antoja.
JULIÁN: Según se da er trabajo en
la fotografía...
MARTIRIO: Yo no me voy a meté en
averiguarlo, ¿sabes?
JULIÁN: Unas veses acude mucho
público y otras veses poco...
MARTIRIO: ¡Si no te pido
esplicasiones, Julián! Ayá tú.
JULIÁN: Er resurtao es que te
incomodas porque vengo a verte media hora antes. Lo tendré presente pa mañana.
MARTIRIO: ¿Pa mañana? No pienses pa
tan lejos.
JULIÁN: ¿Eh?
MARTIRIO: Ya lo he dicho.
JULIÁN: (Haciéndose
cargo de la situación, como otras veces).¡Bueno está! (Pausa. Silba de nuevo).
MARTIRIO: Sirba, hijo, sirba más; a
vé si viene er perro y me yena de purgas.
JULIÁN: Tú, tú; que mi perro no
tiene purgas.
MARTIRIO: ¡Ah! es verdá: soy yo
quien se las pega ar perro.
JULIÁN: Pero, mujé, ¿qué bicho te
ha picao?
MARTIRIO: ¡Habrá sío una purga!
JULIÁN: ¡Vaya! ¿Y tu madre?
MARTIRIO: ¡Ya era hora, hombre!
JULIÁN: ¿Qué?
MARTIRIO: ¡Ya era hora de que me
preguntaras por eya!
JULIÁN: ¡Si acabo de yegá,
Martirio!
MARTIRIO: Pero has tenío tiempo de
hablá de veinte cosas antes que de mi madre; er perro, los sirbíos, mí cara, tu
negosio, la hora, las purgas... ¡Lo úrtimo, mi madre! ¡Bien le pagas lo que te
quiere! Pos te engañas en más de la mitá: mi madre, pa mí, es lo primero. Si lo
quieres así, lo tomas, y si no, lo dejas. Esto no armite variante.
JULIÁN: To lo que sea pa ti lo
primero lo es siempre pa mí.
MARTIRIO: ¿Mi madre va a sé pa ti
primero que tu madre? ¡Eso se lo cuentas a tu abuela!
JULIÁN: Bueno, cuando no se
quiere comprendé...
MARTIRIO: ¡Si yo soy un soquete!
(Pausa).
JULIÁN: ¿No me has sacao siya?
MARTIRIO: ¡Como no pensaba que ibas
a vení tan temprano!... ¡Has venío tan temprano!...
JULIÁN: Claro; sí. Iré yo por
una, en castigo.
(Va
a entrar en la casa y la impertinencia de Martirio lo detiene).
MARTIRIO: Mi padre, bueno; grasias.
JULIÁN: Con tu padre he estao yo
hablando hase sinco minutos, y sé que está bueno. Salía de la imprenta y lo he
acompañao hasta er café.
MARTIRIO: Pero ¡yo no soy
adivinadora!
JULIÁN: Es verdá. ¡Ni yo
adivinadó tampoco! ¡Y bien que lo siento; porque me gustaría adiviná qué
caracoles te susede esta tarde!
MARTIRIO: Mira, mira, fotógrafo:
gritos y palabrotas, no; que la caye es muy ancha y pues irte por donde más
coraje te dé. (Julián hace un gesto, y luego se vuelve de
nuevo hacia la casa para entrar en ella).¡Ahí está! Ensima, vuérveme la
esparda.
JULIÁN; ¡Si voy por la siya! ¿He
de entrá en tu casa andando pa atrás, como pasean las monjas?
(Se
mete dentro tal como dice).
MARTIRIO: Ya verás, ya verás.
Todavía no he empesao. Y er día que me coge con ganas de reñi, ér mismo me
ayuda. Na más de verlo tan campante, se me aumentan. Paesco una gata frente a
un perro. Ya verás, ya verás. (A él, que trae una silla).
¡Hombre, qué bonito! ¿No se te ha ocurrío cogé la siya más que de la sala?
JULIÁN: La que he encontrao más
serca, Martirio.
MARTIRIO: Y, ¿no se te figura mucho
lujo pa la puerta e la caye?
JULIÁN; ¿Cuár traigo entonses?
¡Dímelo tú!
MARTIRIO: ¡Cuarquiera menos ésa!
JULIÁN: ¡Bueno! (Éntrase en la casa otra vez).
MARTIRIO: Ya verás, ya verás. ¿De
dónde sacará mi madre que pa reñí hasen farta motivos? ¡Chocheses! Y, sobre to,
que si yo no riño esta tarde, no duermo esta noche. ¡Y prefiero que no duerma
é!
(Vuelve
Julián con otra silla vieja cuyo asiento está roto).
JULIÁN: ¿Habré asertao ahora? ¡No
me dirás que ésta es de lujo!
MARTIRIO: ¡Mira qué ánge tienes
también! ¡Míralo qué grasioso! ¡Ponme en vergüensa, hombre! ¡Que cuarquiera que
pase y la vea prinsipie a yamá a voses ar siyero!
JULIÁN: No tengas cuidao, porque
el asiento voy a taparlo yo ahora mismo. (Se sienta).
Ya está. ¡Lo que es otra siya no saco!
(Pausa.
Él no sabe ya qué decirle. Enciende un cigarrillo).
MARTIRIO: ¡No podía fartá la
chimenea!
JULIÁN:
(Levantándose y tirando el pitillo con rabia). ¡Caray, que no hay manera
de entenderte!
MARTIRIO: ¿Ves? ¡Ya está el asiento
al aire!
JULIÁN: ¡Pos déjalo! ¡Así se
ventila! Quéate con Dios, y tómate un cosimiento pa la sangre, prenda.
MARTIRIO: ¡Ah!, pero, ¿te vas?
JULIÁN: ¡Naturarmente! ¡Ni que te
conosiera de dos días! Ya está visto que esta tarde hay que peleá porque sí. Y
como está visto y yo no quiero peleá porque sí, me voy sin más espera.
MARTIRIO: Pretextos pa dejarme
cuando te aguardan los amigos, no te fartan nunca.
JULIÁN: ¿Es desí, que yo me voy
ahora por gusto, por capricho?
MARTIRIO: ¡A vé!
JULIÁN: ¡Ea! ¡Pos no me voy: me
quedo! ¡Te brindaré este plato una vez más!
MARTIRIO: ¿Una vez más o una vez
menos?
JULIÁN: Eso no lo entiendo,
Martirio.
MARTIRIO: Ni yo tampoco. Pero en
esta casa er regente de imprenta es mi padre: yo no tengo por qué medí las
palabras. Digo siempre lo que se me viene a la boca. Si conviene, bien; y si
no, lo dicho; la caye es más larga que ancha y está sembrá de cayejuelas. Don
Rodrigo murió en la jorca. Y fuma, fuma si te lo pide er cuerpo.
JULIÁN: No. Te molesta el humo.
MARTIRIO: El humo, no: es lo único
que no me molesta. Me molesta er pitiyo. El argodonsito de la boquiya ¡me da un
asco!... ¡Uf! ¡Qué asco me da!
JULIÁN: ¡Pos fumo emboquiyaos
porque te daban asco los otros!
MARTIRIO: ¡Pos ahora me dan asco
los emboquiyaos!
JULIÁN: Sí, sí. (Después de otro silencio, se levanta y se acerca a ella para
quemar el último cartucho. Advierte entonces que vuelve a dejar descubierto el
roto asiento de la silla, y la tapa con el sombrero). ¿Se te pué
preguntá una cosa?
MARTIRIO: Y siento; ¿soy yo un
puercoespín?
JULIÁN: ¿Has resibío las pruebas
de los retratos?
MARTIRIO: ¿De qué retratos?
JULIÁN: ¡De tos tuyos!
MARTIRIO: ¿De los míos? Pero
¿aquéya soy yo? ¡Qué való tienes! ¡Te lusiste, hombre! Aquéya será una muñeca;
pero ¡lo que es yo!... Por toa la vesindá he paseao las pruebas, y la que más
ha tomao er retrato por er de una parienta mía más negra que er betún. ¿Soy yo
tan negra, hijo?
JULIÁN: ¡Desgrasias! Ya ves tú,
yo estaba contento...
MARTIRIO: Amor propio de los
artistas. Pero ni conmigo ni con mi familia das nunca en er clavo. Siempre te
has de estreyá. Acuérdate de lo der tío Jasinto.
JULIÁN: ¿Qué es lo der tío
Jasinto?
MARTIRIO: ¿No te acuerdas? Pos
¡chico bochorno pasó! Le hisiste tú er retrato pa er kilométrico, tomó er
tren... y en la primera estasión lo echaron abajo. ¡Si se paresería!
JULIÁN: (Sonriendo).
Ese es un cuento que anda por Seviya... y a ti se te ha antojao encajármelo
ahora. Pero yo no soy aquer fotógrafo. En fin... la voluntá me sarve. Veremos
otra vez.
MARTIRIO: ¡Como que voy yo a está
vistiéndome ca cuatro días y subiendo y bajando a tu palomá hasta que tú des en
la yema! Y cuidao que te lo previne: ¡yoviendo no sale bien ningún retrato!
Pero te empeñaste. Y en er momento de quitarle er tapón a la máquina,
diluviaba.
JULIÁN: Sí, sí. (Se hace aire con el sombrero).
MARTIRIO: ¿Tienes caló?
JULIÁN: ¿Es que no lo hase?
MARTIRIO: Yo no tengo ninguno.
JULIÁN: Pos yo sí.
MARTIRIO: Tú eres muy fogoso.
JULIÁN: ¿Muy fogoso? (Con violencia y coraje). ¡Si yo fuera muy fogoso,
Martirio!...
MARTIRIO: ¿Qué? ¡Acaba hombre!
Amagá y no dá es de... de...
JULIÁN: ¿De qué? ¡Acaba tú!
MARTIRIO: Acaba tú primero.
JULIÁN: Sí, voy a acabá, sí; voy
a acabá por irme.
MARTIRIO: ¡Como que no deseas otra
cosa desde que yegaste!
JULIÁN: ¡Cuando lo despiden a
uno!...
MARTIRIO: ¡Cuando una ve que se
viene ar lao de una por compromiso!...
JULIÁN: ¡Cuando uno se convense
de que no se trata más que de peleá sin rasón!...
MARTIRIO: ¡Ah! ¿Yo no tengo rasón
pa peleá contigo esta tarde?
JULIÁN: ¿Qué rasón tienes?
MARTIRIO: ¿No tengo rasón?
JULIÁN: ¡Dime una siquiera!
MARTIRIO: No te dará en los
dientes, goloso.
JULIÁN: ¡Dime una!
MARTIRIO: Eso quisieras tú. A mí me
gusta que se me lean las cosas en la frente.
JULIÁN: ¡Pos lo que es eso!...
Apenas he yegao esta tarde te he leío como en un carté. ¡Ganas de reñí que
tienes hoy! ¡Ni más ni menos!
MARTIRIO: ¿Ganas de reñí?
JULIÁN: ¡Ganas de reñí que te
entran como un costipao... y hasta que no lo sudo yo no te pones buena! ¡Ea!
¡De verano!
MARTIRIO: ¿Ar fin te vas?
JULIÁN: ¡Claro! ¿Pa qué he de
quedarme más tiempo? ¿No querías reñí? ¿No hemos reñío ya? ¡Pos Santas Pascuas
y que sea enhorabuena!
MARTIRIO: Mira, Julián, no grites,
que estamos en la caye.
JULIÁN: ¡Pos métete dentro!
MARTIRIO: ¡Qué bonita contestasión!
¡Y soy yo la de las ganas de peleá!
JULIÁN: ¡No; soy yo!
MARTIRIO: ¡Digo, si eres tú!
JULIÁN; ¡Yo, yo; yo que he venío
a verte con esas intensiones!
MARTIRIO; ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso, eso es; no lo
repitas con retintín!
JULIÁN: ¡Sin rintintín ninguno!
¡Eso es!
MARTIRIO: ¡Eso es!
JULIÁN: ¡Ya, grasias a Dios,
estamos de acuerdo! Y como ya estamos de acuerdo grasias a Dios... ¡hasta
mañana si Dios quiere! ¡O hasta er día der Juisio!
MARTIRIO: ¡Hasta er vaye de Josafá!
¿A mi, qué?
JULIÁN: ¡A sudá er costipao! (Vase echando fuego por el lado contrario al que llegó).
MARTIRIO: ¡A sudarlo! ¡Tómate un
seyo urgente! (Gritándole cuando ya ha desaparecido).¡Si
te piensas que ahora voy a yorá, te equivocas! (Sonriendo
dichosa después). ¡Diga mi madre lo que quiera, esto sabe a gloria
bendita! ¡Ay, qué a gusto estoy!
Negro
se va pa Triana.
Y ér sabe que hemos reñío
porque a mi me ha dao la gana.
¡Es mío! ¡Na más que mío!
¡Qué pases las de mañana!
TAREAS
*La lectura de los
textos anteriores es obligatoria para superar la asignatura en la 3ª
evaluación.
*Los textos deben estar
leídos antes del 15 de JUNIO de 2016.
*Habrá que realizar
un trabajo individual que demuestre y refleje lo que hemos aprendido con la
lectura y que se añade en las páginas siguientes.
*Este trabajo se
realizará, preferentemente, a ordenador, y se entregará antes del día 15 de JUNIO
de 2016; en caso de hacerlo a mano, será en folios escritos por una sola cara
y con una portada.
|
TRABAJO
SOBRE LA LECTURA
*POESÍAS
DE FEDERICO GARCÍA LORCA
1.- Busca
información y escribe una breve reseña sobre la vida y la obra de este autor.
2.- Lee atentamente
“LA BALADILLA DE LOS TRES RÍOS” y responde:
·
Mide la primera estrofa y
escribe su esquema métrico. ¿Cómo se llama este tipo de estrofas?
·
¿A quién dedica el poeta
estos versos?
·
Busca en el poema una
personificación y una metáfora.
3.- Repasa el
poema “EL PAISAJE” y contesta:
·
Describe de forma breve el
paisaje al que se refiere el texto.
·
Busca en el poema adjetivos
calificativos e indica a qué sustantivo se refieren.
·
¿Qué colorido predomina en
este paisaje? Escribe las palabras y expresiones que hagan referencia al color.
4.- Lee de
nuevo el “ROMANCE DE LA LUNA”:
·
Escribe su esquema métrico.
·
Busca tres
personificaciones en el texto.
5.- Lee el
“PRENDIMIENTO DE ANTOÑITO EL CAMBORIO” y contesta:
·
¿A dónde va Antonio?
·
¿Cómo lo describe el poeta?
·
¿Qué le ocurre por el
camino?
·
Observa la medida de los
versos y su esquema métrico e indica si crees que también es un romance;
justifica tu respuesta.
*POESÍAS DE ANTONIO MACHADO
1.- Busca
información y escribe una breve reseña sobre la vida y la obra de este autor.
2.- Lee el poema “Era un niño que soñaba…” y contesta:
·
¿Crees que es un romance?
Justifica tu respuesta.
·
¿Qué le ocurrió al niño tras
su primer sueño?
·
¿Qué le ocurrió cuando fue
mozo¿
·
¿Y cuando fue viejo?
·
¿Qué crees que nos quiere
expresar el poeta en este poema?
3.- Vuelve a leer el poema “YO VOY SOÑANDO CAMINOS” y
contesta:
·
Marca la opción correcta:
-El poeta
describe su paseo por un camino al amanecer.
-El poeta
describe su paseo por un camino al atardecer.
-El poeta
describe un paisaje que observa desde una ventana.
·
Copia alguna expresión del
poema que haga referencia a sensaciones percibidas por el sentido de la vista y
otra por el sentido del oído.
·
¿Q ué recurso literario observas en los siguientes versos?:
Y todo el
campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
·
¿Cuál crees que será la
“espina” que el poeta dice que tenía clavada en el corazón? Justifica tu
respuesta.
4.- Lee el poema de Machado
“Sobre el olivar” y contesta:
·
¿Qué campo describe? ¿En
qué lugar de España se encuentra?
·
Cita algunas
características de este lugar que indique el poeta en el texto.
·
¿Qué sentimiento expresa
Machado hacia este lugar? Copia los versos en los que se refleje dicho
sentimiento.
*ENTREMÉS “GANAS DE REÑIR”
(HERMANOS QUINTERO)
1.-Busca información y escribe una reseña sobre la vida y la
obra de estos autores.
2.- Has leído una obra de
teatro, en concreto, un entremés; infórmate y explica en qué consiste este
subgénero teatral.
3.-Resume el contenido de
esta obra.
4.- Indica qué personajes
aparecen y haz una breve descripción de cada uno de ellos.
5.- ¿Cuál crees que es la
intención de Martirio al discutir con
Julián?
6.- El texto está escrito
para reproducir el dialecto hablado en algunos lugares de Andalucía; infórmate
y busca en el texto ejemplos de:
*seseo *yeísmo *desaparición de la “d” intervocálica *pérdida de la “s” final
7.- ¿Qué son las
acotaciones de un texto teatral? Copia cinco que haya en este entremés e indica
si hacen referencia al vestuario, al decorado, a movimientos o gestos de los
personajes, a luces, a sonidos…
*VALORACIÓN PERSONAL
1.- ¿Qué poema de los que
has leído te ha gustado más? Explica qué sensación te produce y haz un dibujo
que te sugiera ese texto.
2.- Recrea tú una poesía de
las que has leído; mantén los versos impares (1,3,5…) y sustituye los pares (2,
4, 6…) por otros que tú te inventes. (Intenta respetar la rima y el número de
sílabas de los versos)
3.- ¿Qué te ha parecido el
entremés de los Hermanos Quintero? Expresa tu opinión en un texto que no sea
inferior a las ocho líneas.